¿Cómo pueden construir consenso los líderes?

Por: Juan José Denis, Presidente y Gerente General de IBM Venezuela

Construir consenso en torno a proyectos –grandes o pequeños- pasó a formar parte de uno de los desafíos más grandes de la sociedad. Nuestro mundo se encuentra ahora más informado que nunca gracias a la Internet, los smartphones y servicios como Twitter, Facebook y LinkedIn.

Nuestro mundo híper-conectado da lugar a una complejidad creciente, en la que las personas, los lugares y las cosas se conectan;  los sistemas producen más datos nuevos cada dos días que los que se generaron en el mundo desde el comienzo de los tiempos.

Esta interconexión cede paso al mundo que se conoce como “sistema de sistemas”, una frase que hace referencia a algo más que sistemas de tecnología informática para administrar bancos o reservas de líneas aéreas. Nuestro mundo depende de los sistemas organizacionales, políticos y de la sociedad que están presentes en la forma en que vivimos y trabajamos.

Los sistemas se basan en un mundo de opciones de comunicaciones que nos dan acceso instantáneo a nueva información. Con la rápida adopción de los medios sociales, las organizaciones se están convirtiendo en sistemas colaborativos sin jerarquías.

La colaboración puede facilitar más opiniones y más debates. Significa que los líderes no pueden quedar atados a las antiguas formas de gestión. No pueden pretender custodiar la información, trabajar a puertas cerradas o limitarse a escuchar a un reducido círculo de colegas.

La actual era de la disonancia exige nuevos tipos de habilidades de liderazgo. Para que los proyectos tengan éxito, una superabundancia de actividades de comunicación resulta crucial. El desarrollo de proyectos debe ser transparente, el intercambio debe darse por sentado y la flexibilidad debe ser un instinto automático.

Algunas sugerencias para tener en cuenta:

Comience por un proyecto piloto pequeño

Una de las mejores formas de asegurar que un proyecto esté bien encaminado es lograr que la gente opine y se identifique con el proyecto desde el principio. Un programa piloto ofrece la oportunidad de integrar algunas personas como representantes de un grupo o población mayor. Sin embargo, es importante que estas personas sean participantes activos, no meros receptores. Deben ser invitados a compartir sus opiniones para que se oigan sus voces y sus preocupaciones sean tomadas en cuenta.

Los programas piloto focalizados pueden ser muy útiles. Impulsan los resultados del corto plazo y obtienen un mayor apoyo. También pueden dar ímpetu a un despliegue más amplio o ayudar a las partes interesadas.

Explique los objetivos de un proyecto

Es importante comunicar al equipo de trabajo cuáles son los objetivos de un proyecto mientras el proyecto se está desarrollando. Los líderes deben describir el impacto que esperan que su trabajo tenga y explicar cuando deciden cambiar de curso y por qué. Es importante mantenerse al frente, admitir errores y hablar sobre los éxitos. Este asesoramiento no es sólo crucial para las comunicaciones entre empleados sino también –y tal vez más importante- para las comunicaciones con clientes, para que puedan tener una participación en decidir el curso de evolución del proyecto.

IBM adopta este enfoque con sus proyectos de “ciudades más inteligentes”. Es el caso de la ciudad de Río de Janeiro, que cuenta con un centro de comando de emergencias, y de la ciudad de Dubuque, en Iowa, que se convirtió en la primera ciudad sustentable “inteligente” de EEUU. Estos proyectos evolucionan a través de la innovación colaborativa y una visión estratégica compartida.

Fomente el debate

Obtenga feedback del equipo de implementación así como del cliente. Es importante mantener una conversación, descubrir qué problemas pueden presentarse y cómo mejorar lo que se está ofreciendo. Sobre todo, pida opinión antes de implementar algo, no después.

Una de las formas más efectivas de fomentar el debate es a través de los medios sociales. Participe en Twitter, blogs locales y grupos de comunidad en línea. Cree un nuevo grupo en Facebook y responda activamente a lo que la gente tiene para decir. Si los medios sociales no son una opción viable, realice reuniones informales con las partes interesadas clave, tales como funcionarios, compañías o socios, para dar la oportunidad de que todas las voces sean escuchadas.

Gracias a la Internet, la información está más disponible que nunca. En este nuevo mundo, evolucionar como líder y ser parte del mensaje significará la diferencia entre un proyecto en el que la gente quiere participar y un proyecto destinado a fracasar.